Adidas y Puma: una historia de rencor entre hermanos

Pocos saben que el nombre Adidas viene de combinar de manera curiosa el nombre y el apellido de Adolf Dassler. Pero la relación que mantuvo con su hermano Rudolf, el fundador de la marca Puma, y el odio que se profesaron toda su vida y que se extendió a hijos y nietos, es una historia de escándalos, competencias mafiosas y turbios negociados, en la intención de destronar al otro.

Casi nadie podía imaginar que en los pies de Maradona y detrás de las gambetas geniales con que ese “barrilete Cósmico” dejó a los ingleses fuera de la copa con un gol antológico, estaba la marca Puma compitiendo ferozmente y sin demasiados códigos, con su odiado enemigo de siempre: Adidas.
Y detrás de esta disputa comercial, se escondía otra mucho más perversa y llena de rencores: la de dos hermanos que crearon los dos emporios más grandes de calzado deportivo.
La historia termina de ser contada por la periodista holandesa Bárbara Smith en su libro titulado “Hermanos de sangre” . Allí cuenta estas vidas llenas de desencuentros entre dos hermanos, cuyas pasiones negativas se fueron extendiendo entre sus hijos y nietos. Y si usted piensa que el dinero y la ambición matan las relaciones familiares contemple este dato: Adidas factura 10.000 millones de Euros al año y Puma 2.300.
La historia se remonta a 1926, cuando en la casa familiar los hermanos confeccionaban zapatillas y pantuflas de manera artesanal. También y como un hobby hacían zapatos con clavos para aquellos que gustaban de correr en forma deportiva. La pequeña fama llegó a oídos del entrenador olímpico del equipo alemán y allí comenzó todo. Pero eran dos hermanos bien distintos. Uno experto en relaciones públicas y el otro circunspecto y serio. Uno quedó a cargo de la fábrica cuando estalló la Segunda Guerra Mundial (y así tenía una excusa para no ir a combatir )y el otro marchó convencido al frente de batalla. Sus vidas comenzaban a enfrentarse.

Nace Adidas
Para colmo, el clima doméstico explotó, al acabar la contienda. Tras un juicio celebrado por los aliados para evaluar su nivel de compromiso con el nazismo, Adi salió exonerado y pudo retener el control de la empresa. Con la derrota en la maleta y tras haber sido prisionero de los americanos y denunciado por su propio hermano, Rudolf tuvo que emigrar, con mujer y dos hijos, al otro lado del río Aurach, para empezar de cero en una pequeña fábrica en Würzburgerstrasse. El lugar se emplazaba a pocos kilómetros, pero la reconciliación entre ellos distaba una galaxia. La mitad de los empleados –los técnicos– se quedaron con Adi; la otra mitad –los de ventas– se enrolaron con Rudolf. El río marcó la linde entre los adeptos de uno u otro hermano. De este cisma nació la marca de calzado deportivo Puma en 1948, fundada por Rudolf. Un año después, Adolf registró otra compañía para hacerle la competencia. Fundió en un solo nombre su diminutivo y el comienzo de su apellido. Había nacido Adidas.

Cría cuervos
La primera gran victoria de este duelo fraternal se la apuntó Adi en el Mundial de Suiza de 1954. Envanecido y endiosado, Rudolf había menospreciado al entrenador alemán Sepp Herberger, quien comenzó a trabar amistad con Adolf. Este le suministró unas botas con tacos ajustables para que los jugadores alemanes no resbalasen en caso de que el campo se anegara. Y así sucedió en la final disputada contra la imbatible selección húngara. Comenzó a llover y las botas Adidas se agarraron en aquel barrial. Resultado imprevisto: Alemania ganó 3-2 . La prensa bautizó aquel partido como «el milagro de Berna» (tuvo hasta película en 2003). Los borceguíes alcanzaron dimensión mítica.
Pero cría cuervos y te dejarán descalzo. Adi tenía otro enemigo en casa: Horst, su hijo mayor. Smit le tacha como un «conspirador encantador». Desoyendo la política paterna, el vástago mangoneó en la división francesa de la marca, y en su currículo se detalla cómo bloqueó un cargamento de Puma con destino a los Juegos de Melbourne en 1956, de qué manera llegó a un acuerdo con jornaleros del olivo de Fabara (Zaragoza) para que cosieran balones para Adidas en los 60, o cómo se las ingenió para vender en exclusiva zapatillas en la Villa Olímpica en México 68. Así siguieron los hechos hasta la actualidad. Detrás de la magia de Messi en esos pies geniales, las marcas pagan millones para que esas imágenes lleven el logo de la marca. Y detrás de las marcas hay miserias. Como suele suceder cuando hay mucho dinero en juego.
Condolencias
Para regocijo de la familia Adidas, Rudolf Dassler moría el 6 de septiembre de 1976. Alegría desbordante que se reflejó en la siguiente nota de condolencias: «Por razones de piedad humana, la familia Adolf Dassler no hará comentario alguno sobre la muerte de Rudolf Dassler».
 

nopodes

Distribuidor VG
Ja!! que bueno, me intereso.... nunca Use Puma!! mmm! deberia probar alguna vez, jaja!! para no comprarle siempre a uno de los hermanitos!
 

sebasliboa

New member
Esto ya lo habia visto, el canal History channel, habian echo un muy buen documental, sobre la historia de los hermanos, que estaba muy bueno
 

Nano

moderfaker
Jajajaja, que iggggnorante que soy, pensé que Puma era de argentina :lol:

«Por razones de piedad humana, la familia Adolf Dassler no hará comentario alguno sobre la muerte de Rudolf Dassler»
:lol: :lol: :lol: :lol: Terrible!!!!!!! :lol:
 
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