Por segundo año consecutivo, el legendario grupo oriundo de la “Gran Manzana” se presentará en nuestro país. Prohibido perdérselo.
Cuando, aproximadamente, un año atrás los New York Dolls pisaron el escenario del Roxy, muchos hicieron su sueño realidad. Habitualmente suele calificarse a esta banda como “de culto”, aunque, en realidad, desde su surgimiento a principios de los setentas cimentaron, sin proponérselo, las bases de lo que luego se conoció como punk, heavy metal y glam metal.
La leyenda se agigantó con apenas dos álbumes editados, una reputación abundante en excesos, juegos de ambigüedad sexual, una pronta separación en 1977 y la muerte de su emblemático guitarrista Johnny Thunders. Y su música fue influyendo a generaciones y generaciones de músicos.
Hace cinco años decidieron, con el cantante David Johansen y el guitarrista Sylvain Sylvain como únicos miembros originales, regresar a los escenarios y a principios de 2008 aterrizaron por primera vez en Sudamérica.
Su estética glam de sombreros, collares, anillos y estolas en tonos rosados más una propuesta que combina elementos de R&B, de los primeros Rolling Stones en sintonía con el punk iniciático de MC5 y The Stooges y un perfil melódico en la senda de Marc Bolan y David Bowie deleitó a los que dijeron presente en el Roxy y, a la vez, quedó demostrado que fueron ellos los que pavimentaron el sendero que luego transitaron con éxito agrupaciones tan disímiles como Sex Pistols, Ramones, Kiss, Motley Crue, Guns N' Roses, Poison, The Smiths (sí, Morrisey es su fan número uno) e inclusive U2.
Los afortunados concurrentes al Roxy salieron encantados y pronto el boca a boca no tardó en diseminarse.
Aquellos que el año pasado se lo perdieron y estaban lamentándose, ahora tienen una nueva oportunidad: los New York Dolls vuelven a nuestro país y se presentarán este domingo 19 de abril en El Teatro de Flores (Rivadavia 7800, Capital). Y como si eso fuera poco, lo harán acompañados por The Boys, uno de los nombres seminales del punk rock inglés.
No dejen de disfrutar de “Personality Crisis”, “Babylon”, “Trash” y demás hits de esta banda que escribió un capítulo por demás importante de la historia del rock.
Cuando, aproximadamente, un año atrás los New York Dolls pisaron el escenario del Roxy, muchos hicieron su sueño realidad. Habitualmente suele calificarse a esta banda como “de culto”, aunque, en realidad, desde su surgimiento a principios de los setentas cimentaron, sin proponérselo, las bases de lo que luego se conoció como punk, heavy metal y glam metal.
La leyenda se agigantó con apenas dos álbumes editados, una reputación abundante en excesos, juegos de ambigüedad sexual, una pronta separación en 1977 y la muerte de su emblemático guitarrista Johnny Thunders. Y su música fue influyendo a generaciones y generaciones de músicos.
Hace cinco años decidieron, con el cantante David Johansen y el guitarrista Sylvain Sylvain como únicos miembros originales, regresar a los escenarios y a principios de 2008 aterrizaron por primera vez en Sudamérica.
Su estética glam de sombreros, collares, anillos y estolas en tonos rosados más una propuesta que combina elementos de R&B, de los primeros Rolling Stones en sintonía con el punk iniciático de MC5 y The Stooges y un perfil melódico en la senda de Marc Bolan y David Bowie deleitó a los que dijeron presente en el Roxy y, a la vez, quedó demostrado que fueron ellos los que pavimentaron el sendero que luego transitaron con éxito agrupaciones tan disímiles como Sex Pistols, Ramones, Kiss, Motley Crue, Guns N' Roses, Poison, The Smiths (sí, Morrisey es su fan número uno) e inclusive U2.
Los afortunados concurrentes al Roxy salieron encantados y pronto el boca a boca no tardó en diseminarse.
Aquellos que el año pasado se lo perdieron y estaban lamentándose, ahora tienen una nueva oportunidad: los New York Dolls vuelven a nuestro país y se presentarán este domingo 19 de abril en El Teatro de Flores (Rivadavia 7800, Capital). Y como si eso fuera poco, lo harán acompañados por The Boys, uno de los nombres seminales del punk rock inglés.
No dejen de disfrutar de “Personality Crisis”, “Babylon”, “Trash” y demás hits de esta banda que escribió un capítulo por demás importante de la historia del rock.