Falleció el francés Claude Lévi-Strauss
padre de la antropología moderna
El pensador y etnólogo francés Claude Lévi-Strauss, un notable americanista que es considerado el padre de la antropología moderna, falleció el viernes a los 100 años de edad, se anunció el martes.
El profesor Philippe Descola, quien sucedió a Lévi-Strauss a la cabeza del Laboratorio de Antropología Social, en el Colegio de Francia, indicó a la AFP que el autor de "Tristes Trópicos" (1955) --uno de los grandes libros del siglo XX--, murió el pasado viernes y que ya fue sepultado.
Sus exequias se celebraron el lunes en Lignerolles, en el oeste de Francia, donde el antropólogo tenía una residencia, indicó Descola, que citó a familiares de Lévi-Strauss.
padre de la antropología moderna
El pensador y etnólogo francés Claude Lévi-Strauss, un notable americanista que es considerado el padre de la antropología moderna, falleció el viernes a los 100 años de edad, se anunció el martes.
El profesor Philippe Descola, quien sucedió a Lévi-Strauss a la cabeza del Laboratorio de Antropología Social, en el Colegio de Francia, indicó a la AFP que el autor de "Tristes Trópicos" (1955) --uno de los grandes libros del siglo XX--, murió el pasado viernes y que ya fue sepultado.
Sus exequias se celebraron el lunes en Lignerolles, en el oeste de Francia, donde el antropólogo tenía una residencia, indicó Descola, que citó a familiares de Lévi-Strauss.
Nacido en Bruselas en 1908 y criado en el seno de una familia de judíos franceses, Claude Lévi-Strauss fue el primer antropólogo que ingresó en la Academia Francesa, en mayo de 1973.
Diplomado en Filosofía, impartió clases durante dos años en Francia, antes de viajar en 1935 a Brasil.
Tenía entonces 27 años y, arrastrado por el deseo de aventuras, dejó su puesto de profesor de filosofía en un bachillerato para embarcarse en Marsella (sur de Francia) rumbo a las selvas de Brasil.
En esa región selvática de América Lévi-Strauss descubrió al "Otro": los indios, hombres desnudos, "sin Historia", que lo iniciaron en otra manera de pensar, donde el mito juega un papel más importante que la razón.
Partiendo de los indígenas Bororo, Nambikwara y Tupi Kawahib de Brasil, Lévi-Strauss comenzó su gigantesca investigación sobre la mitología de los indígenas del continente, subiendo del sur al norte, hasta llegar a la Columbia británica, con sus poderosas máscaras y espíritus.
"He sido siempre un americanista a causa de la impresión imborrable provocada en mí por el Nuevo Mundo, a lo que se agrega el trastorno, que dura aún, causado por mi contacto con una naturaleza virgen y grandiosa", escribió.
"Creo que ningún otro continente necesita tanta imaginación para estudiarlo", aseguró el pensador e investigador, que plasmó después esta visión en su obra emblemática, "Tristes Trópicos".
Lévi-Strauss, que estudió 813 historias de los indios de América del Sur y del Norte, fue nombrado profesor de la Universidad de Sao Paulo en 1935.
Cuatro años después, a su regreso a Francia, fue integrado a las filas militares pero apartado un año después por ser de origen judío.
En 1941 se refugió en Estados Unidos y dio clases en Nueva York, donde además se convirtió en consejero cultural de la embajada de Francia.
En 1949 fue nombrado vicedirector del Museo del Hombre en París y en 1950 se ocupó de la cátedra de religiones comparadas en la Escuela de Altos Estudios y en 1959, de la de antropología social en el prestigioso Colegio de Francia, la máxima institución académica de este país, donde fundó en 1960 el Laboratorio de Antropología social.
En ese periodo, se adelantó a las investigaciones científicas sobre el cerebro humano, señaló una profesora del Colegio de Francia.
"Era el comienzo de los computadores y del modelo informático del cerebro. Lévi-Strauss escribió que el cerebro humano funciona como un ordenador, con un modo de codificación binaria, y esta estructura fundamental del cerebro influye en la creación de categorías dualistas", subrayó la profesora Françoise Heritier, en un coloquio celebrado en ocasión de su centenario.
"Estructuras elementales del parentesco" (1949), "Antropología estructural" (1958 ), "El pensamiento salvaje" (1962), los cuatro tomos de "Las mitologías" (de 1964 hasta 1971) y "Saudades do Brasil" (1994), fueron algunos de las más destacadas obras de Lévi-Strauss, en las que propuso un nuevo enfoque de los mecanismos socioculturales, aplicando un análisis estructural a las ciencias humanas.
El 28 de noviembre de 2008, al cumplir sus cien años de vida, fue homenajeado con exposiciones en el museo del Quai Branly, consagrado a las artes de Asia, América, África y Oceanía y en la Biblioteca Nacional de Francia, al tiempo que se reeditaron varios de sus libros.
"Su obra pionera ejerció una influencia determinante en el conjunto de ciencias humanas y sociales en el mundo entero, y sobre todo, revolucionó nuestra visión del mundo", declaró el ministro francés de Cultura, Frédéric Mitterrand.
Autor:© AFP/Archivo Gabriel Duval
Diplomado en Filosofía, impartió clases durante dos años en Francia, antes de viajar en 1935 a Brasil.
Tenía entonces 27 años y, arrastrado por el deseo de aventuras, dejó su puesto de profesor de filosofía en un bachillerato para embarcarse en Marsella (sur de Francia) rumbo a las selvas de Brasil.
En esa región selvática de América Lévi-Strauss descubrió al "Otro": los indios, hombres desnudos, "sin Historia", que lo iniciaron en otra manera de pensar, donde el mito juega un papel más importante que la razón.
Partiendo de los indígenas Bororo, Nambikwara y Tupi Kawahib de Brasil, Lévi-Strauss comenzó su gigantesca investigación sobre la mitología de los indígenas del continente, subiendo del sur al norte, hasta llegar a la Columbia británica, con sus poderosas máscaras y espíritus.
"He sido siempre un americanista a causa de la impresión imborrable provocada en mí por el Nuevo Mundo, a lo que se agrega el trastorno, que dura aún, causado por mi contacto con una naturaleza virgen y grandiosa", escribió.
"Creo que ningún otro continente necesita tanta imaginación para estudiarlo", aseguró el pensador e investigador, que plasmó después esta visión en su obra emblemática, "Tristes Trópicos".
Lévi-Strauss, que estudió 813 historias de los indios de América del Sur y del Norte, fue nombrado profesor de la Universidad de Sao Paulo en 1935.
Cuatro años después, a su regreso a Francia, fue integrado a las filas militares pero apartado un año después por ser de origen judío.
En 1941 se refugió en Estados Unidos y dio clases en Nueva York, donde además se convirtió en consejero cultural de la embajada de Francia.
En 1949 fue nombrado vicedirector del Museo del Hombre en París y en 1950 se ocupó de la cátedra de religiones comparadas en la Escuela de Altos Estudios y en 1959, de la de antropología social en el prestigioso Colegio de Francia, la máxima institución académica de este país, donde fundó en 1960 el Laboratorio de Antropología social.
En ese periodo, se adelantó a las investigaciones científicas sobre el cerebro humano, señaló una profesora del Colegio de Francia.
"Era el comienzo de los computadores y del modelo informático del cerebro. Lévi-Strauss escribió que el cerebro humano funciona como un ordenador, con un modo de codificación binaria, y esta estructura fundamental del cerebro influye en la creación de categorías dualistas", subrayó la profesora Françoise Heritier, en un coloquio celebrado en ocasión de su centenario.
"Estructuras elementales del parentesco" (1949), "Antropología estructural" (1958 ), "El pensamiento salvaje" (1962), los cuatro tomos de "Las mitologías" (de 1964 hasta 1971) y "Saudades do Brasil" (1994), fueron algunos de las más destacadas obras de Lévi-Strauss, en las que propuso un nuevo enfoque de los mecanismos socioculturales, aplicando un análisis estructural a las ciencias humanas.
El 28 de noviembre de 2008, al cumplir sus cien años de vida, fue homenajeado con exposiciones en el museo del Quai Branly, consagrado a las artes de Asia, América, África y Oceanía y en la Biblioteca Nacional de Francia, al tiempo que se reeditaron varios de sus libros.
"Su obra pionera ejerció una influencia determinante en el conjunto de ciencias humanas y sociales en el mundo entero, y sobre todo, revolucionó nuestra visión del mundo", declaró el ministro francés de Cultura, Frédéric Mitterrand.
Autor:© AFP/Archivo Gabriel Duval