Que raro... fuí a Argentina, y como dicen que las mujeres de allá se desrriten por un extranjero, me dije, a gastar mis dólares en ese país, pero cada vez que quería hablar con alguna Argentina, no me daban bolilla, yo les decía que soy extrangero y ellas me decían que ya se daban cuenta que era Boliviano y me despreciaban. Fue muy duro chicos, pero por suerte volviendo a mi país, paré en la localidad de Quitilipi, en el Chaco Argentino y ahí conocí a la que hoy es mi esposa, un bobón de mujer, vivimos aquí en Montecarlo, que es mi recidencia habitual, a Potosí, mi ciudad en Bolivia, voy solo por negocios y para ver a la familia.
Quiero decirles que existen dos Argentinas, aquella Argentina careta, con esas mujeres de plástico, que se consentran en el puerto, o sea Bs. As. y la otrta Argentia, la mas bella, la que vale la pena llamarse Argentina, aquella que está en el exterior (ellos la llaman de interior), digo exterior, porque está afuera de los límites de Bs. As.
Argentina, país que vale la pena conocer.