Sebasg1973
New member
El ex arquero de Boca quiso pasar inadvertido con una gorra y anteojos oscuros
Habían pasado apenas unos diez minutos de las 20 del domingo cuando Pablo Migliore estacionó su auto en la calle Boyacá, a unos veinte metros de la avenida Juan B. Justo y a unas cuatro cuadras del estadio de Argentinos Juniors.
Acompañado de su novia, caminó entre el montón de hinchas de Boca que peregrinaba rumbo a la cancha. Vestido de jogging oscuro, Migliore se quitó los anteojos y la gorra sólo cuando se encontró en una esquina con miembros de La 12, la barra brava de los xeneizes.
A diferencia del hincha común, Migliore y un grupo de 30 barras, encabezados por Maxi Mazzaro, el segundo de Mauro Martín en la cúpula de La 12, sorteó la valla policial por un costado e ingresó a la tribuna popular de Boca mezclado entre las tradicionales trompetas, bombos y banderas que suele exhibir en cada partido la hinchada.
Una vez en la tribuna, el arquero de San Lorenzo se ubicó a un costado, acompañado por dos amigos. Quiso pasar inadvertido con una gorra y anteojos oscuros, pero la mayoría de los hinchas lo reconoció. Su presencia en la tribuna no despertó palabras de aliento ni de resentimiento.