El sacerdote peruano Jose Antonio Bohuytron, pillado in fraganti en la cama con su empleada por el marido, tras más un año de relación, ha sido apartado de sus labores por el Arzobispado de Trujillo por "dañar dignidad del sacramento".
Según una nota del Arzobispado, la conducta mostrada por el sacerdote "daña la dignidad del sacramento del orden sagrado y la recta disciplina eclesiástica", además de que "compromete su ministerio sacerdotal".
El Arzobispado dice que no tenía constancia de la relación que el concubino mantenía con su infiel empleada, que según esta última databa de un año y había ocasionado además su embarazo.
La institución abrirá una investigación sobre los hechos, desvelados por un canal de televisión con unas elocuentes imágenes grabadas por el marido engañado de la empleada amancebada con el cura.
Los hechos sucedieron en Trujillo, en el norte del país. El esposo engañado, tras atravesar la iglesia y llegar a un aposento que parece la sacristía o un despacho donde hay una cama, graba unos segundos el acto sexual y luego irrumpe ante los amantes, sin apagar la cámara.
La empleada aseguró más tarde al canal que era forzada por Boitrón, quien la acosaba, y sostiene que el embarazo de cuatro meses es producto de estas relaciones.
Ahora le reclama no sólo el reconocimiento de la paternidad sino también una indemnización por los 15 años de servicios trabajados, ya que asegura haber sido despedida tras estallar el escándalo.
Requerido por la televisión, el párroco se ha negado a ofrecer su versión de los hechos.
[video=youtube;qtOTzm4yPsk]http://www.youtube.com/watch?v=qtOTzm4yPsk[/video]
Según una nota del Arzobispado, la conducta mostrada por el sacerdote "daña la dignidad del sacramento del orden sagrado y la recta disciplina eclesiástica", además de que "compromete su ministerio sacerdotal".
El Arzobispado dice que no tenía constancia de la relación que el concubino mantenía con su infiel empleada, que según esta última databa de un año y había ocasionado además su embarazo.
La institución abrirá una investigación sobre los hechos, desvelados por un canal de televisión con unas elocuentes imágenes grabadas por el marido engañado de la empleada amancebada con el cura.
Los hechos sucedieron en Trujillo, en el norte del país. El esposo engañado, tras atravesar la iglesia y llegar a un aposento que parece la sacristía o un despacho donde hay una cama, graba unos segundos el acto sexual y luego irrumpe ante los amantes, sin apagar la cámara.
La empleada aseguró más tarde al canal que era forzada por Boitrón, quien la acosaba, y sostiene que el embarazo de cuatro meses es producto de estas relaciones.
Ahora le reclama no sólo el reconocimiento de la paternidad sino también una indemnización por los 15 años de servicios trabajados, ya que asegura haber sido despedida tras estallar el escándalo.
Requerido por la televisión, el párroco se ha negado a ofrecer su versión de los hechos.
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Si estaba haciendo limpieza!!!!