Ortega: "Yo no vendo humo"
La felicidad por un regreso soñado. Volvió el sábado y marcó un notable gol para el 1-0 ante Everton. "La magia está intacta", dice entre sonrisas.
ESE GOLAZO. ORTEGA LE GANA LA PELOTA A RODWELL. SE LE VA A LESCOTT Y DEFINE CON UNA EMBOQUILLADA FANTÁSTICA. TRIUNFO.
Definitivamente están todos los condimentos para que el libro de su vida sea atrapante. El ida y vuelta de su carrera futbolística en River no deja tiempos para respiros, es evidente. Y todavía hay lugar para sorpresas. Lo sabe bien Ariel Ortega. El tiene claro todo lo que genera. Tanto que lo suyo ya traspasa fronteras. Y logró, gracias a ese golazo con su marca ante el Everton en su vuelta a River, que su salida promediando el segundo tiempo fuese aplaudida por un estadio con 15.000 personas que en su mayoría van más por el show que por el juego en sí. Todos esos testigos privilegiados de su regreso se pusieron de pie para ovacionarlo. Sí, aquí en donde las demostraciones de afectos no son demasiado elocuentes, Ortega consiguió quebrar las formas. "Fue raro; acá la gente es más fría, es cierto. El aplauso me gustó. Y fue lindo sentirlo otra vez con la camiseta de River. Yo no vendo humo; siempre lo dije. Yo soy feliz en River. Este es mi lugar en el mundo y de acá no me debería haber ido nunca", dice repleto de sinceridad, en una larga charla con Clarín en el domingo libre. Elige las palabras. Aclara hasta lo que es evidente y no debería tener que aclarar. "La camiseta de River me hace rendir así. No sé, me la pongo y es otra cosa. Estoy muy feliz. Ojalá todo siga así. Esta camiseta es lo máximo que me pasa en la vida. Y quiero disfrutar todo", agrega casi sin respirar para expresar todo lo que siente.
--¿Te das cuenta lo que va a generar esto en la gente de River?
--Sí. Lo tengo claro. Me lo demuestran los hinchas en cualquier lado. Acá, en Canadá, también. Por eso esto es para ellos. Gracias por todo, poné eso. Poné que les agradezco la confianza y todo lo que me demostraron cada día en los que estuve en River y en los que no estuve también. Pero no hay que volverse locos. Esto recién empieza. Lo más importante es ponerme bien para lo que viene.
--¿En quién pensás cuando te pasan cosas tan lindas como las del sábado?
--En la gente de River y en mi familia. En mi mujer y mis tres hijos, sobre todo. Esto es para ellos. Y ojo que me metieron presión en la previa, eh. Me pedían un gol y yo ni sabia cómo iba a jugar...
--Estabas nervioso entonces...
--No sé si nervioso. Ansioso, sí. Eso seguro. Vestir esta camiseta me pone bien y me genera obligaciones. Sé lo que espera la gente de mí y también el periodismo. Y eso me obliga a cumplir. Lo bueno es que no me presiona porque yo siento un amor muy grande por River. Y una felicidad tremenda. Acá realmente soy feliz.
--Que golazo, ¿no?
--Me equivoqué, ja. Les dije a los pibes que la magia estaba intacta... En la semana jodíamos con eso. Y, bueno, quedó demostrado. La verdad es que fue un lindo gol. Los goles son un momento de felicidad. Algo único. En este piqué, pasé a los defensores y la pelota me quedó justa para darle por arriba del arquero que estaba adelantado porque me había salido a achicar. Lo miré justo y la pelota me quedó bárbara. Hacía tiempo que no hacía uno con esta camiseta y como soy hincha de River me dolía más esa ausencia. Besé el escudito porque al club lo amo. Besar la camiseta, tocarme el corazón y dedicárselo a la gente me sale de adentro.
--¿Te divertiste?
--Claro. Siempre me divierto con esta camiseta. Sé lo que es esto. Lo que es el fútbol argentino. Sé que en Argentina los hinchas estarán recontentos y que nos van a exigir mucho. Y está bien. Yo quiero eso. Tengo la ilusión de salir campeón con River otra vez. Eso busco. Eso hablamos con los muchachos. Es el único objetivo.
--¿Por qué en River sí y en otros lados, no?
--Porque yo soy de River. Nací ahí, es mi lugar en el mundo. Me miman, me quieren. Casi nunca me insultaron. Yo soy otro en River. Estar acá es otra cosa. Me llena. Acá pasé los mejores momentos de mi vida. Tengo un plus. Me siento libre. Acá soy otra persona.
--Gallardo dijo que sos una marca registrada.
--Ja, ¿en serio? Marcelo es un ídolo. Yo estoy contento de que él esté acá. Porque está bien. Ya van a ver... Y estando bien es clave para nosotros. Te descomprime todo. Te mete un pase gol, se saca un tipo de encima bien fácil.
--¿Esto es una revancha?
--No, porque no soy rencoroso. No creo en revanchas. Creo en disfrutar los momentos. Trato de vivir la vida y de disfrutar de lo bueno. De lo malo que se ocupen otros. Lo que pasó, pasó. Yo sé que en River van a venir más momentos de los buenos que de los malos.
--¿Ni con Simeone tenés rencor?
--No. El decidió que yo me tenía que ir y listo. Cada uno hace su vida. Ya está. Que siga su camino. No puedo pararme en eso. Dejame que viva este momento de felicidad enorme. Necesitaba esto.
--Dame el peor recuerdo de este año fuera de River...
--Todo. Estar afuera. Verlo último. Hablar con los pibes y no poder ayudarlos. Llorar de impotencia. Yo siento mucho estar afuera de River. Sufrí mucho. Estar lejos de River me hace inútil.
--¿Hubo algo bueno en ese año?
--Nada. Extrañé horrores por más que la gente de Mendoza se portó de mil maravillas conmigo. Sé que no les respondí y eso me pone mal. Pero no me salía. Es lo que te decía antes: acá yo vivo. Me acuerdo cuando Aguilar me dijo en junio que ya estaba, que volviera. Ja, me emocioné. Y mirá que me pasaron cosas en River. Y ahora estoy acá. Y vamos a pelear para llevar a River a lo más alto otra vez. Te lo juro. Se los juro a todos.
fuente clarin.....8)
para la alegria de todo river por fin volvio orteguita...y con un golazo que nos hace ilisionar....
La felicidad por un regreso soñado. Volvió el sábado y marcó un notable gol para el 1-0 ante Everton. "La magia está intacta", dice entre sonrisas.
ESE GOLAZO. ORTEGA LE GANA LA PELOTA A RODWELL. SE LE VA A LESCOTT Y DEFINE CON UNA EMBOQUILLADA FANTÁSTICA. TRIUNFO.
Definitivamente están todos los condimentos para que el libro de su vida sea atrapante. El ida y vuelta de su carrera futbolística en River no deja tiempos para respiros, es evidente. Y todavía hay lugar para sorpresas. Lo sabe bien Ariel Ortega. El tiene claro todo lo que genera. Tanto que lo suyo ya traspasa fronteras. Y logró, gracias a ese golazo con su marca ante el Everton en su vuelta a River, que su salida promediando el segundo tiempo fuese aplaudida por un estadio con 15.000 personas que en su mayoría van más por el show que por el juego en sí. Todos esos testigos privilegiados de su regreso se pusieron de pie para ovacionarlo. Sí, aquí en donde las demostraciones de afectos no son demasiado elocuentes, Ortega consiguió quebrar las formas. "Fue raro; acá la gente es más fría, es cierto. El aplauso me gustó. Y fue lindo sentirlo otra vez con la camiseta de River. Yo no vendo humo; siempre lo dije. Yo soy feliz en River. Este es mi lugar en el mundo y de acá no me debería haber ido nunca", dice repleto de sinceridad, en una larga charla con Clarín en el domingo libre. Elige las palabras. Aclara hasta lo que es evidente y no debería tener que aclarar. "La camiseta de River me hace rendir así. No sé, me la pongo y es otra cosa. Estoy muy feliz. Ojalá todo siga así. Esta camiseta es lo máximo que me pasa en la vida. Y quiero disfrutar todo", agrega casi sin respirar para expresar todo lo que siente.
--¿Te das cuenta lo que va a generar esto en la gente de River?
--Sí. Lo tengo claro. Me lo demuestran los hinchas en cualquier lado. Acá, en Canadá, también. Por eso esto es para ellos. Gracias por todo, poné eso. Poné que les agradezco la confianza y todo lo que me demostraron cada día en los que estuve en River y en los que no estuve también. Pero no hay que volverse locos. Esto recién empieza. Lo más importante es ponerme bien para lo que viene.
--¿En quién pensás cuando te pasan cosas tan lindas como las del sábado?
--En la gente de River y en mi familia. En mi mujer y mis tres hijos, sobre todo. Esto es para ellos. Y ojo que me metieron presión en la previa, eh. Me pedían un gol y yo ni sabia cómo iba a jugar...
--Estabas nervioso entonces...
--No sé si nervioso. Ansioso, sí. Eso seguro. Vestir esta camiseta me pone bien y me genera obligaciones. Sé lo que espera la gente de mí y también el periodismo. Y eso me obliga a cumplir. Lo bueno es que no me presiona porque yo siento un amor muy grande por River. Y una felicidad tremenda. Acá realmente soy feliz.
--Que golazo, ¿no?
--Me equivoqué, ja. Les dije a los pibes que la magia estaba intacta... En la semana jodíamos con eso. Y, bueno, quedó demostrado. La verdad es que fue un lindo gol. Los goles son un momento de felicidad. Algo único. En este piqué, pasé a los defensores y la pelota me quedó justa para darle por arriba del arquero que estaba adelantado porque me había salido a achicar. Lo miré justo y la pelota me quedó bárbara. Hacía tiempo que no hacía uno con esta camiseta y como soy hincha de River me dolía más esa ausencia. Besé el escudito porque al club lo amo. Besar la camiseta, tocarme el corazón y dedicárselo a la gente me sale de adentro.
--¿Te divertiste?
--Claro. Siempre me divierto con esta camiseta. Sé lo que es esto. Lo que es el fútbol argentino. Sé que en Argentina los hinchas estarán recontentos y que nos van a exigir mucho. Y está bien. Yo quiero eso. Tengo la ilusión de salir campeón con River otra vez. Eso busco. Eso hablamos con los muchachos. Es el único objetivo.
--¿Por qué en River sí y en otros lados, no?
--Porque yo soy de River. Nací ahí, es mi lugar en el mundo. Me miman, me quieren. Casi nunca me insultaron. Yo soy otro en River. Estar acá es otra cosa. Me llena. Acá pasé los mejores momentos de mi vida. Tengo un plus. Me siento libre. Acá soy otra persona.
--Gallardo dijo que sos una marca registrada.
--Ja, ¿en serio? Marcelo es un ídolo. Yo estoy contento de que él esté acá. Porque está bien. Ya van a ver... Y estando bien es clave para nosotros. Te descomprime todo. Te mete un pase gol, se saca un tipo de encima bien fácil.
--¿Esto es una revancha?
--No, porque no soy rencoroso. No creo en revanchas. Creo en disfrutar los momentos. Trato de vivir la vida y de disfrutar de lo bueno. De lo malo que se ocupen otros. Lo que pasó, pasó. Yo sé que en River van a venir más momentos de los buenos que de los malos.
--¿Ni con Simeone tenés rencor?
--No. El decidió que yo me tenía que ir y listo. Cada uno hace su vida. Ya está. Que siga su camino. No puedo pararme en eso. Dejame que viva este momento de felicidad enorme. Necesitaba esto.
--Dame el peor recuerdo de este año fuera de River...
--Todo. Estar afuera. Verlo último. Hablar con los pibes y no poder ayudarlos. Llorar de impotencia. Yo siento mucho estar afuera de River. Sufrí mucho. Estar lejos de River me hace inútil.
--¿Hubo algo bueno en ese año?
--Nada. Extrañé horrores por más que la gente de Mendoza se portó de mil maravillas conmigo. Sé que no les respondí y eso me pone mal. Pero no me salía. Es lo que te decía antes: acá yo vivo. Me acuerdo cuando Aguilar me dijo en junio que ya estaba, que volviera. Ja, me emocioné. Y mirá que me pasaron cosas en River. Y ahora estoy acá. Y vamos a pelear para llevar a River a lo más alto otra vez. Te lo juro. Se los juro a todos.
fuente clarin.....8)
para la alegria de todo river por fin volvio orteguita...y con un golazo que nos hace ilisionar....